Cada mañana, cuando abro los ojos al mundo, pienso que llego de nuevo a este mundo. Desnudo, ligero de metales, vacío de pasado. Nuevo.
El amanecer (no el cronológico, sino el de cada uno) es el momento en que nuestro yo se vuelve a integrar, y el espíritu regresa del No-Ser al Ser, en una especie de eterno baile en el que cada noche, nuestra alma se separa de nuestro cuerpo para ir al mundo de lo onírico, y regresa a la mañana, mas ligera, mas liviana.
Ese es, entre otros, el motivo para podernos levantar de la cama, a pesar de la inevitable y casi ineludible atracción de las sábanas y las mantas, que intentan un último secuestro, del que nos salva generalmente la insolente e insistente alarma del despertador.
Ama Nacer son dos palabras que juntan forman AMANECER. Es el momento del día para dar gracias, por haber llegado hasta aquí. El momento en que nacemos de nuevo a la vida, a partir del mundo de los sueños, donde hemos descargado y vuelto a cargar nuestro subconsciente a la conciencia.
Amar Nacer, significa AGRADECER. Por eso antiguamente en muchas religiones (aún preservadas por la judía y la musulmana) la primera oración del día se hace justo a esa hora.Al amanecer.
Es una oración de vida, una oración de gratitud por la noche pasada, y por todo el pasado anterior a esa noche.
Y una advertencia! De que con nosotros, o sin nosotros, mañana volverá a salir el sol sobre la tierra, y nada habrá cambiado debajo de la capa del cielo. Salvo nosotros.
Amin.