SACRAMENTOS

Las ordenanzas fundamentales del Evangelio, instituidas por Jesús, el Cristo como un medio especial de transporte de la Gracia Divina, que comúnmente se llaman sacramentos, son siete en total, a saber, el Bautismo, la Confirmación, la Eucaristía, el Matrimonio, el Orden Sacerdotal, la Reconciliación y la Unción de los enfermos.

La eficacia de los sacramentos depende de la promesa y el llamamiento de Dios, sin embargo, éstos benefician sólo a quienes los reciben dignamente con fe y con la debida preparación y disposición de mente.

Los Sacramentos son:

El bautismo
Significa la adscripción a una Iglesia y el perdón de los errores y faltas cometidas contra tí y contra los demás. Es el responder positivamente a un llamamiento a la Fe de tu Comunidad. Previamente a este acto solemne, es conveniente tener una sólida formación tanto humana como bíblica y otros estudios previos convenientes. Ningún sacramento hay que tomarlo a la ligera, pero éste en especial aún menos puesto que implica tu entrada y bienvenida a la iglesia.

El bautismo puede ser por inmersión total o parcial en una fuente natural de agua (rio, lago, mar) o por derramamiento de agua bendecida en la cabeza del aspirante.

En algunas iglesias se bautiza a los niños de corta edad, no teniendo el bautizado uso de razón y por tanto facultad de elegir libremente a Dios. Nosotros preferimos que el bautismo se realice en la mayoría de edad legal, a fin de que el bautizado sea plenamente consciente y acepte voluntariamente a Dios en su vida.

La Confirmación

Si el bautismo significa la adscripción a la iglesia, la confirmación significa la ratificación del bautismo. Es una sencilla ceremonia en que antes de celebrar la Santa Cena, el bautizado pasado al menos un año desde su bautismo se afirma ante la Comunidad en su voluntad de pertenecer a ella, ofreciendo su culto al Señor.

La Santa Cena

Es la conmemoración de la última cena de Emmanuel/Jesús con sus discípulos en la noche pascual. Consiste en la bendición del Pan y del Vino y la ofrenda de paz con el consumo del Cuerpo y Sangre del Cristo, tal como El nos enseñó: Lucas, 22:17-19 y Primera Carta de Saulo a los Corintios, 11:24)

El matrimonio

En el Sacramento del Matrimonio el sacerdote presenta a la pareja unida a la Comunidad y bendice su unión para que mantengan su Amor. Nuestra iglesia celebra matrimonios entre personas de ambos sexos y de cualquiera otra condición sexual.

Las ordenes sagradas

En ICR-ICREMM practicamos la ordenación Aarónica de los Ministros y Servidores de la Iglesia y las distintas comunidades. Una vez completados los distintos grados de estudio seminarial, aquellas personas que tienen una vocación se servicio a su Comunidad, pueden ser ordenados según el rito al uso como: Diáconos, Predicadores, Presbíteros y Obispos, teniendo cada uno de ellos sus funciones y facultades claramente definidas por los cánones, usos y costumbres de la Iglesia.

La reconciliación

La reconciliación consiste en una meditación guiada, en solitario o en grupo dentro de la Comunidad, por la cual analizamos aquello que pesa en nuestra alma, y tras examinarlo detenidamente lo asumimos y pedimos a nuestro Dios que nos ayude a superarlo, asimilarlo y perdonarlo, pues El nos perdonó mediante el enorme sacrificio de su Hijo Emmanual/Jesús, el Cristo en la cruz.

Unción de los Enfermos

La unción de los enfermos es el sacramento que consiste ungir con aceite sagrado y orar por la persona enferma, pidiendo la sanación espiritual y física, así como la fortaleza para enfrentar la enfermedad y la cercanía de Dios en su sufrimiento. Este sacramento se administra a personas que están enfermas, en peligro de muerte, o que van a ser sometidas a una cirugía importante. El sacramento también puede ser recibido por aquellos que sufren de enfermedades crónicas o graves, y se puede recibir más de una vez en la vida.