La Iglesia en Casa

Gente por todo el mundo está descubriendo una nueva forma de iglesia Cristiana conocida por varios nombres: iglesias del hogar, iglesias orgánicas, iglesias sencillas y la iglesia en las casas. Lo que tienen todas en común es la libertad de tradiciones religiosas, de edificios costosos, jerarquía de autoridad, y clérigos profesionales, cosas que pueden impedir las funciones bíblicas y esenciales de la iglesia de Jesucristo. Aún cuando estas son nuestra herencia, también son extras no-bíblicas, que seguido impiden nuestra habilidad para vivir verdaderamente las cosas en las cuales decimos que creemos.

Sencillamente adoptando los valores originales del nuevo testamento, el sacerdocio de los creyentes y reconociendo a Jesucristo como la cabeza y la única autoridad en la iglesia, y la tradición del primer siglo de reunirse en casas. No es una sorpresa que este movimiento este logrando el crecimiento más rápido de la historia. En el proceso están experimentando: 

La intimidad con Dios

La relación integral en el cuerpo de Cristo

El discipulado personal

El apoyo mutuo de la familia de Dios

La expansión rápida del reino de Dios

La liberación de los cautivos

La sanidad de los corazones quebrantados

La prometida vida abundante.

Pase para ver a través de una ventana como es, la nueva reforma…

¿Qué es La Iglesia en Casa?

La Iglesia en Casas es una sociedad de varias personas con diferentes experiencias y capacidades, con el fin de promover la visión de iglesias en casas. Nuestro deseo es ver una sola iglesia, vibrante y extendida hacia todos los puntos cardinales de la tierra. Pertenecemos a ICREMM y trabajamos completamente sin lucro alguno, compartiendo nuestras experiencias cuando y donde Dios abra las puertas.

Nuestra visión es:

Proveer un punto de contacto, como directorio de iglesias en casas, y personas interesadas.Servirles personalmente contestando preguntas como podemos:Comunicando, animándoles a través de artículos enviados por medio de nuestro boletín «Dios te ama!»

La Iglesia del Amor

Texto cátaro de 1148 que suscribimos totalmente.

La Iglesia del Amor no tiene estructura, solamente la comprensión.

No tiene miembros excepto los que sienten que pertenecen a ella.

No tiene competidores, porque no alimenta el espíritu de competición.

No tiene ambición, porque solamente desea servir.

No marca fronteras nacionales, porque el amor no lo hace.

No se aísla, porque intenta enriquecer a todos los grupos y religiones.

Respeta a todos los grandes maestros de todas las épocas que  revelaron la verdad del amor.

Quienes pertenecen a ella practican la verdad del amor con todo su  ser.

Quienes forman parte de ella, lo saben.

No intentan enseñar sino ser, para, por ese estado de ser, poder dar.

Reconoce la tierra entera como un ser vivo y nosotros una parte de  ella.

Reconoce que ha llegado el tiempo de la última transformación, lejos de la egocentricidad, de un retorno voluntario a la unidad.

No se anuncia en voz alta, sino actúa en los ámbitos sutiles de la existencia.

Se inclina delante de todos los que iluminaron el camino del amor y que sacrificaron su vida por ello.

Entre las propias filas no permite ni jerarquías ni estructuras fijas, porque nadie es más grande que el otro.

No promete recompensas, ni en esta vida ni en la vida más allá, sino únicamente la alegría de la existencia en el amor.

Sus miembros se reconocen por su manera de actuar, su manera de estar y por los ojos, y por ningún otro gesto visible que el abrazo fraternal.

No conocen ni el miedo ni la vergüenza y su testimonio siempre será valido, tanto en los tiempos buenos como en los tiempos malos.

La iglesia del amor no tiene secretos, no tiene misterios ni iniciaciones, excepto el conocimiento profundo sobre el poder del amor y sobre el hecho de que el mundo cambiará si los hombres lo queremos, pero únicamente si nos cambiamos primero a nosotros mismos.

Todos los que sienten que pertenecen a ella, pertenecen a ella.

Pertenecen a la iglesia del amor.